lunes, septiembre 05, 2005
Decía el otro día el personaje de Candela Peña en Princesas que la nostalgia es bonita, porque significa que has vivido algo bonito y lo recuerdas y lo echas de menos. Su personaje estaba triste porque..... Bueno, no sé si habeis visto la peli. Mejor me callo. El caso es que tiene razón. Pero la nostalgia también tiene el lado amargo que a veces no te deja avanzar, crear nuevos recuerdos, nuevas nostalgias para el futuro. Y eso no puede ser. Sin ir más lejos este weblog pertenece a la nostalgia más grande de mi vida. Esa nostalgia que me bloquea y no me permite avanzar, incluso en el caso en el que estoy, en el cual mi vida depende de mis avances. Y con todo el dolor de mi corazón tengo que cerrarlo. Ha sido un año y pico de post. De pasar de la ilusión de dos personas que querían mostrar su mundo a... Bueno, a lo que ha pasado y que no quiero recordar. Han sido 174 entradas con esta. Unas combativas, otras hedonistas, otras sentimentales... Pero todas con el denominador común de ser el mundillo de dos personas en acción. Pero sobre todo ha sido el encontrar a muchas buenas personas. Ha sido el compartir con ellas su mundo, sus inquietudes. Ha sido el quererlos. Ha sido el que nos quieran... Y eso es algo muy grande. Muy grande.
Los hombres de la bata blanca me han dicho que si esta es una actividad que me gusta siga con ella. Y lo haré, pero no aquí. Aunque solo sea un gesto tengo que cerrar el weblog que Luthie y yo abrimos hace tiempo para que una parte muera y... otra nazca.
Y debe ser así. Dentro de todas las cosas que eran de los dos y que yo tengo que arreglar, una es esta. Y este es un día tan bueno como otro cualquiera. Así que gracias a todos, de Luthie aunque no esté y mías, y espero veros aquí, aunque también os digo que no habrá dos mundos para leer y que el que hay está como un árbol en pleno invierno...
Un abrazo y hasta cuando queráis.
|
Los hombres de la bata blanca me han dicho que si esta es una actividad que me gusta siga con ella. Y lo haré, pero no aquí. Aunque solo sea un gesto tengo que cerrar el weblog que Luthie y yo abrimos hace tiempo para que una parte muera y... otra nazca.
Y debe ser así. Dentro de todas las cosas que eran de los dos y que yo tengo que arreglar, una es esta. Y este es un día tan bueno como otro cualquiera. Así que gracias a todos, de Luthie aunque no esté y mías, y espero veros aquí, aunque también os digo que no habrá dos mundos para leer y que el que hay está como un árbol en pleno invierno...
Un abrazo y hasta cuando queráis.
|
sábado, septiembre 03, 2005
JAICUS URBANOS. Vol. X.
"Sensei, ¿debo defender siempre mis ideales?"
"Pequeño gorrión...
¿Cuántas personas quieres ser en esta vida?"
|
"Pequeño gorrión...
¿Cuántas personas quieres ser en esta vida?"
|
jueves, septiembre 01, 2005
"Hola, Ana.
Somos un año más viejos. Si me vieras te reirías de mí de esa manera que me volvía loco. Por fin tengo el pelo rapado al uno como me pronosticabas hace tantos años... Mientras te escribo aquí sentado me paso la mano por el poco pelo y me imagino como me tocarías la cabeza una y otra vez intentándomela sacar brillo. ¿Chavalote, te quedan unos años de pelo.? Anda que no me repetiste veces la dichosa frase... Como tantas otras...
He pasado mis dedos por tu nombre, como otros años, y tú también envejeces. Tus años no caen como los míos con más cansancio y menos risas, pero no te creas que soy el único que va para viejo. Tú envejecer es diferente. Para mí tu recuerdo sigue vivo, pero a veces me descubro intentando recordar todas las pecas de tu cuerpo, las pequeñas cicatrices de ser una niña inquieta, la forma de tus dientes... Y descubro que dudo en tus pecas, que tus cicatrices estaban un poco más arriba o más abajo, que tus dientes eran así o asá... No es que te vayas de mí, no. Tú ya sabes, como hablamos esa primer noche, que solo te irás de mí el día que yo también abandone esto. Pero sí es verdad que poco a poco eres la idea que nos hizo unirnos. Tengo tus fotos, que procuro no mirar, y tus páginas escritas que, aunque las cuido, ya tienen el color amarillo del tiempo. Hace muchos años de todo, muchos, y a veces me descubro mezclando tu ser que fue con el que sería ahora. Idealizo tus rasgos, en parte los de tu madre, en parte los de tu padre, y te imagino como serías. No es bueno que haga eso. Durante años estuve en la pausa de crearte una y otra vez y el mundo se detuvo y mi corazón se destrozó y mi cuerpo se quebró por los golpes. Ya no es así. Lo sabes porque te lo escribí hace tiempo. Cuando a veces te imagino, ahora, es algo como un juego y casi siempre sucede en sueños. Los sueños, nuestros refugios para la ilusión, ¿te acuerdas?
Ha sido un año largo. De verdad. Siempre que vengo aquí parece que no ha pasado el tiempo, pero la realidad han sido doce meses. No sé ni por donde empezar... Sigo con Luthie. Te sonará repetitivo y te seguirá sonando. Tengo la intención de hacerme viejo con ella, ¿sabes? ........ Me he reído de la broma, por eso te pongo los puntos. La quiero. Ahora no está pasando una buena racha y necesita de mucha ayuda para volver a verse con fuerzas para comerse el mundo. Es un poco de tiempo y de paciencia. Ella es fuerte y sabe que no va a estar sola.
Lo demás ya sabes, seguimos los dos luchando por un futuro en común, dando lo mejor de nosotros por una idea: nuestra felicidad. Va a costar mucho y no va a ser fácil, pero con un poco de suerte Luthie sacará una oposición y yo podré trabajar menos y acabar mi libro. Y estaremos mucho más tiempo juntos. Solo hace falta paciencia y un poco de suerte.
Te voy a tener que dejar. Otro año nos espera y yo estoy echando lágrimas como un tonto. Pruebo a mirar al azar alrededor tuyo y veo que conozco todos los nombres que te rodean. Algunos tienen flores, flores muertas ¡que horror! La mayoría no tiene nada. Tú tienes este par de hojas que no creo que duren mucho sujetas por esta piedra. Pero aunque no duren, y mañana las tiren, o se vuelen, tienes la certeza de que no serás un nombre escrito en mármol. Es la tristeza que me embarga, y que a la vez me hace feliz. Tú ya no estás como algo físico, pero al contrario que la mayoría de la gente que está aquí, todavía sigues viva de la única manera que puede estarlo una persona que se va. Estás viva en mí. No soy gran cosa, pero al menos sé que mantengo a una persona viva como un recuerdo. Y ahora mejor, porque es un recuerdo bueno que ya no crece más de lo que fue y que no impide que otras cosas vivan. Te miro en la distancia y te quiero por todo lo que fuiste.
Bud."
(Una de las cartas a Ana escritas en el aniversario de su muerte en un cementerio de Madrid.)
Pd. Hay personas que estamos marcadas por la pérdida. Miramos atrás y entre la fronda de la felicidad aparecen menhires de tristeza, que marcan ausencias, y que al arder la selva quedan intactos. Es entonces cuando te planteas el futuro y lo que te va a deparar. Tus columnas de piedra son afiladas y son lo único que sigue siendo fijo. Y en los momentos más bajos solo ves que lo único que va a crecer en tu vida son ellas. Entonces piensas que tu existencia solo va a ser un desierto. Y descubres que hay gente a tu alrededor que no piensa lo mismo. Que tienen un corazón grande. Que te quieren. Y que solo esperan que tú les ayudes a ayudarte. Y por un momento vislumbras otro mundo. Y por un momento vuelves a confiar en la gente.
Y entonces te llamas egoísta por no ver la buena gente que te rodea y que sufre por ti, mientras tú no eres capaz de salir de la situación que te ahoga.
|
Somos un año más viejos. Si me vieras te reirías de mí de esa manera que me volvía loco. Por fin tengo el pelo rapado al uno como me pronosticabas hace tantos años... Mientras te escribo aquí sentado me paso la mano por el poco pelo y me imagino como me tocarías la cabeza una y otra vez intentándomela sacar brillo. ¿Chavalote, te quedan unos años de pelo.? Anda que no me repetiste veces la dichosa frase... Como tantas otras...
He pasado mis dedos por tu nombre, como otros años, y tú también envejeces. Tus años no caen como los míos con más cansancio y menos risas, pero no te creas que soy el único que va para viejo. Tú envejecer es diferente. Para mí tu recuerdo sigue vivo, pero a veces me descubro intentando recordar todas las pecas de tu cuerpo, las pequeñas cicatrices de ser una niña inquieta, la forma de tus dientes... Y descubro que dudo en tus pecas, que tus cicatrices estaban un poco más arriba o más abajo, que tus dientes eran así o asá... No es que te vayas de mí, no. Tú ya sabes, como hablamos esa primer noche, que solo te irás de mí el día que yo también abandone esto. Pero sí es verdad que poco a poco eres la idea que nos hizo unirnos. Tengo tus fotos, que procuro no mirar, y tus páginas escritas que, aunque las cuido, ya tienen el color amarillo del tiempo. Hace muchos años de todo, muchos, y a veces me descubro mezclando tu ser que fue con el que sería ahora. Idealizo tus rasgos, en parte los de tu madre, en parte los de tu padre, y te imagino como serías. No es bueno que haga eso. Durante años estuve en la pausa de crearte una y otra vez y el mundo se detuvo y mi corazón se destrozó y mi cuerpo se quebró por los golpes. Ya no es así. Lo sabes porque te lo escribí hace tiempo. Cuando a veces te imagino, ahora, es algo como un juego y casi siempre sucede en sueños. Los sueños, nuestros refugios para la ilusión, ¿te acuerdas?
Ha sido un año largo. De verdad. Siempre que vengo aquí parece que no ha pasado el tiempo, pero la realidad han sido doce meses. No sé ni por donde empezar... Sigo con Luthie. Te sonará repetitivo y te seguirá sonando. Tengo la intención de hacerme viejo con ella, ¿sabes? ........ Me he reído de la broma, por eso te pongo los puntos. La quiero. Ahora no está pasando una buena racha y necesita de mucha ayuda para volver a verse con fuerzas para comerse el mundo. Es un poco de tiempo y de paciencia. Ella es fuerte y sabe que no va a estar sola.
Lo demás ya sabes, seguimos los dos luchando por un futuro en común, dando lo mejor de nosotros por una idea: nuestra felicidad. Va a costar mucho y no va a ser fácil, pero con un poco de suerte Luthie sacará una oposición y yo podré trabajar menos y acabar mi libro. Y estaremos mucho más tiempo juntos. Solo hace falta paciencia y un poco de suerte.
Te voy a tener que dejar. Otro año nos espera y yo estoy echando lágrimas como un tonto. Pruebo a mirar al azar alrededor tuyo y veo que conozco todos los nombres que te rodean. Algunos tienen flores, flores muertas ¡que horror! La mayoría no tiene nada. Tú tienes este par de hojas que no creo que duren mucho sujetas por esta piedra. Pero aunque no duren, y mañana las tiren, o se vuelen, tienes la certeza de que no serás un nombre escrito en mármol. Es la tristeza que me embarga, y que a la vez me hace feliz. Tú ya no estás como algo físico, pero al contrario que la mayoría de la gente que está aquí, todavía sigues viva de la única manera que puede estarlo una persona que se va. Estás viva en mí. No soy gran cosa, pero al menos sé que mantengo a una persona viva como un recuerdo. Y ahora mejor, porque es un recuerdo bueno que ya no crece más de lo que fue y que no impide que otras cosas vivan. Te miro en la distancia y te quiero por todo lo que fuiste.
Bud."
(Una de las cartas a Ana escritas en el aniversario de su muerte en un cementerio de Madrid.)
Pd. Hay personas que estamos marcadas por la pérdida. Miramos atrás y entre la fronda de la felicidad aparecen menhires de tristeza, que marcan ausencias, y que al arder la selva quedan intactos. Es entonces cuando te planteas el futuro y lo que te va a deparar. Tus columnas de piedra son afiladas y son lo único que sigue siendo fijo. Y en los momentos más bajos solo ves que lo único que va a crecer en tu vida son ellas. Entonces piensas que tu existencia solo va a ser un desierto. Y descubres que hay gente a tu alrededor que no piensa lo mismo. Que tienen un corazón grande. Que te quieren. Y que solo esperan que tú les ayudes a ayudarte. Y por un momento vislumbras otro mundo. Y por un momento vuelves a confiar en la gente.
Y entonces te llamas egoísta por no ver la buena gente que te rodea y que sufre por ti, mientras tú no eres capaz de salir de la situación que te ahoga.
|